10 oct 2016

el final



- adiós mi amada, gracias por no mirarme con repulsión por ser un pedazo de carne ppdrida dijo el sonriéndo amable, - no es magia - yo te veo  como eres. No eres un pedazo de carne vieja -  creo que es el regalo de Anubis Dijo Vanessa sonriendo.
 El se aparto y poco a poco sus manos se fue mostrando su rostro como era , las vendas viejas,  la piel negra, su cabello fue perdiendo brillo poco a poco frente a ella.
Vanessa , mientras la tormenta arrasaba con mi alrededor, se cubría  los ojos para protegerse de la tierra a su alrededor,  fueron los 10 minutos más largos de sui vida.
Mientras  sentía como su  cuerpo era golpeado por ráfagas de viento y arena, queria gritar  su nombre llamar a Khaldun, pero no podía, no podía ni siquiera abrir la boca, se cubrió y se colocó en posición fetal tratando de no lastimarse mientras  cubría su rostro para evitar que entrara arena,  a su alrededor volaban ramas y anuncios, telas y basura además de la arena golpeándose con una rama fuertemente haciéndola perder el conocimiento.
 
 al despertar cuando la tormenta se había calmado , vanessa se levantó sorprendida  miro a su alrededor, estaba en el desierto en  las afuera de la ciudad incluso podía ver los tejados y los edificios a los lejos, estaba cubierta de arena y se sacudió, miro su alrededor buscando su bolso, no se había dado cuenta que aún tenía el vestido blanco de aquella tienda.
A su alrededor estaba rodeada de escarabajos que se escabulleron en la arena, había uno que se quedó allí mirándola, por un momento sintió terror y miedo, pero recordó  las palabras de Khal, solo era un simple bicho 
- un pequeño escarabajo no te hará daño - se dijo tratando de animarse , al acercarse más a él, se sorprendió- ya va.. dijo ella mientras iba a tomarlo- esto no era ningún insecto,  era un hermoso escarabajo de piedras brillantes color verde... al tocarlo sentí la conexión con Khaldun. 
Vanessa se sintió aliviada mientras se llevaba el escarabajo al pecho alzo la vista al cielo buscando respuestas, - Anubis... jamás pensaba que existiera nos dioses... pero lo conocí- se dijo sonriendo. Trato de caminar por la arena mientras se levantaba el vestido, era un largo camino de regreso a la ciudad.

 
2 años después.

- todo lo que había ocurrido había servido de gran forma a Vanessa, quien había decidido quedarse a vivir en qEn Egipto, hacía la costa oeste cerca de un pequeño pueblo pesquero, ella habia decidido acercarse a la historia y buscar a ese príncipe Khaldum, aunque en los libros se hablaba poco de él y de su hermano, sabía que todo había ocurrido en ese lugar, había decidido vivir  cerca de lo que fue entonces su hogar en su vida pasada hacia unos años o mejor dicho.. siglos. Había decidido descansar de su vida nómada,  en un astillero detuvo su bote, de forma provisional y en dos años no había sentido deseos de huir. 

Semanas después de regresar del desierto, vanessa regreso al lugar donde estaba la tienda, pero esa como si jamás había existido, convencida de que había sido una fantasía o un sueño, hasta que vio en el periódico la noticia de la muerte de una turista con su esposo que regresaban a Texas y en la foto ella salía usando el horrible vestido rojo.
 Con esa noticia se había dado cuenta que no había sido un sueño ni fue un producto de su imaginación,como tampoco su cambio físico, su cabello se iba oscureciendo cada vez más  hasta llegar al color azabache, sus ondas se suavizaron ya al espejo su forma de verse habia cambiado, tenía más confianza de si misma

Aunque siempre que despertaba cada día ella  sentía  la esperanza de volver a ver a Khaldun   tal vez no lo vería en esta vida, pero al menos le alegraría conocerlo en la siguiente.

Vanessa se sorprendio de que en ese viaje la ayudara en muchas formas la primera en tener confianza, no era una maldicion su don si no un regalo y tenía que  aprender a vivir con el, a medida que se encontraba las personas en el mercado tenía una visión y ella se los comentaba siendo borrada la imagen de la loca recetada por una poderosa adivina, llamada Amunet.

 Ella se sorprendido del cambio, después de solo usar pantalones de mezclilla y camisetas, los dejo a un lado para una imagen delicada, vestido delicados y ya no era como esa primera vez que uso un vestido largo; si no que era como si habían sido parte de su vida así como sus memorias de su vida pasada que volvían a ser nítidas, desde si infancia, la primera vez que vio a Khaldun cuando eran adolescentes,  hasta las más tristes como su ultimo aliento, habían pasado a ser parte de su vida como las memorias que compartía como vanessa richard. 
Siempre los niños jugaban cerca de ella siempre pidiendo que les contaran historias, siempre vanessa contaba la historia de como una princesa liberaba a un príncipe de su maldición, ellos encantados y curiosos siempre iban a conocer la historia de ese Guerrero mágico llamado Khaldun  

- de esa forma comienzan las leyendas, yo lo cuento, luego ustedes a sus amigos y así. Dijo vanessa de forma entusiasta a  dos niñas nativas pequeñas. 
 

- ¿porque tú eres diferente a nosotros? a veces hablas un idioma extraño y no dijiste que eras de otro país? ¿ por qué hablas mejor que nosotras nuestro idioma? Preguntaba una de las niñas. 
 
- la verdad si, eres rara Amunet, eres extraña... ¿en verdad no conocías este lugar ? Porque tienes un nombre tan viejo ? Pregunto la otra niña 

 

- bueno, es la facilidad de aprender un idioma además se puede decir que gracias a mis poderes puedo aprender. dijo ella de forma teatral -  ustedes saben que yo soy extraña- les sonrio a ellas, vanessa alzó la mirada y se fijo Vi una silueta de alguien frente a la puerta  trato de verlo bien pero la luz del sol no la permitía distinguirlo 
 
- Amunet? pregunto el hombre.

- tu, eres? Pregunto mientras se colocaba la mano encima de las cejas para verlo mejor. 
- ¿esas son tus hijas? pregunto el hombre... lo siento por haber llegado tarde- dijo el hombre-  vanessa trato de mirarlo lucia triste, lo míro detenidamente zapatos mocasines marrones y un jean lavado, tenía una camisa Blanca de botones lucia alto, trato de verlo mejor cabello negro y largo hasta los hombros tenía unos lentes oscuros.. pero su voz se le hacía conocida. - eres.. Khaldun? Pregunto ella sorprendida. El hombre se quitó los lentes, un ojo verde y uno color miel, era él, no lucia muy mayor la última vez Lucía como de 10000 años, su piel ligeramente bronceada y su cara era como si solamente tuviera 30 y algo.
- soy yo... dijo el sonriendo.
- no son mis hijas, solo han pasado dos años desde la última vez que te vi... además, Khaldun sabía que vendrías, te estuve esperando aunque no lo creas. parece como si hubiera pasado una eternidad- dijo Vanessa entre lágrimas, - niñas creo que deberían ir a su casa - luego les termino la historia- dijo ella a las niñas. ellas se sonrieron y se fueron corriendo.  - son mis vecinas creo... ¿estas vivo? Dijo llorando. 
- te estuve buscando desde que desperté, te busque en México, en muchos lugares, pero jamás me imagine,¡ demonios...! No sabía que te encontraría aquí mismo.-  Dijo el corriendo para abrazarla - Vanessa lo miro de cerca - era igual a como siempre lo soñó.  Incluso los lunares de su rostro. 
- te amo. Prométeme que nunca me dejaras- siempre te esperé en este lugar sabia que vendría pero no en esta vida- dijo sonriendo entre lágrimas, Vanessa corrio a tocar su rostro,  estrujar su piel dandose cuenta que era cálida nada que ver con la última vez que lo vio, - debe ser magia penso ella- mientras le abría la camisa rápidamente. El no pudo evitar reírse. - soy humano - no es magia. Lo soy- nunca te dejaré, nunca mi princesa... quiero conocer el mundo, pero a tu lado -  dijo el mientras la sostenía en sus brazos 
- ¿te mareas? Este barco soporta otro viaje por las costas- solo tienes que tomar muchas pastillas anti mareos- le propuso ella  Khaldun la miro fijamente - soportare todos los mareos posibles- pero... - ¿tendremos bebes como los que salieron? Pregunto riendo. Vanessa no pude evitar sonrojarse-  serán muchos más bonitos si tienen tus ojos- dijo ella mientras lo abrazaba - podía sentir el calor y el palpitar de su corazón-
- quiero tener 10 hijos- dijo pensativo 


- ya yo piso los 30 dudo que sea posible tener 10 hijos dijo entre risas además pero creo que no entraran todos en mi barco-

- buscaremos uno más grande, no hay problema. A mi lado no tienes que preocuparte de nada-  podemos empezar desde ahora.. dijo el de forma seductora- la tomo en sus brazos y la beso lentamente mientras la levantaba en sus  brazos. 

FIN

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